Gana dinero de forma sencilla e incluso, sin salir de tu casa
El Covid-19 nos ha dejado a todos un poco con los bolsillos apretados. Las medidas de aislamiento social ocasionaron que muchos empleos se vieran forzados a cerrar y sin duda, esto nos llevó no sólo a una crisis económica sino a reinventar la forma de ganar dinero.
La pregunta de todos ahora es ¿Cómo ganamos más dinero?
Hay muchas formas de mejorar nuestros ingresos y más si ya tenemos un negocio en marcha pero que está en la cuerda floja debido a la pandemia. Entonces, ¿Cuál es el mejor método?
Como siempre, toda crisis representa una oportunidad que hay que saber tomar. En esta crisis, esa oportunidad se llama e-commerce.
El e-commerce o comercio electrónico, es ideal tanto para aquellos que cuentan un negocio físico y que desean mudarse a Internet como para quienes quieren emprender un negocio propio. En estos como en muchos casos, nos permite sacarle provecho a todas las ventajas del mercado digital.
De seguro te estás preguntando, ¿Cuál es la diferencia entre el e-commerce y cualquier otro tipo de ventas online? Bueno, aunque el e-commerce son ventas por Internet, no todas las ventas por Internet son e-commerce. ¿Por qué? Te explicamos.
Para que sea considerado como e-commerce, una empresa debe de vender productos de una sola marca o giro. En cambio, en otros modos de comercio por Internet, como el marketplace, pueden comprarse productos de diferentes marcas o empresas en una misma página.
Al tener bien definido lo que se quiere y va a vender, el e-commerce es perfecto para aquellos que venden un producto en específico y quieren llegar a una audiencia más segmentada.
Aunque si aún no tienes bien definido qué quieres vender ni tienes la materia prima o la mano de obra para la venta de productos físicos, el e-commerce también puede ser para ti. Puedes vender los productos de otras empresas poniéndolos en exposición en tu e-commerce a cambio de comisiones por cada compra.
Además, no sólo puedes vender productos físicos, también pueden ser productos o servicios digitales, por ejemplo, cursos online, ebooks, software, etc. ¡Tu innovación es el límite!
¿Por qué es el mejor método? El e-commerce tiene un sinfín de ventajas que lo convierten en el mejor método para ganar dinero, incluso sin salir de casa.
En primer lugar, porque significa olvidarte de todos los gastos que implica tener un negocio físico como la luz, renta, y hasta salarios, pues puedes trabajar por tu cuenta de manera individual, ni necesitas pagar comisiones a terceros.
Puedes hacerlo con flexibilidad de horario según el tiempo que tengas disponible. En cambio, las personas pueden comprar tus productos sin importar la hora del día, sin necesidad de que estés presente para que las orientes en el proceso de compra. Maravillas de la tecnología, ¿no?
Con el e-commerce sólo necesitas comprar un dominio y un servicio de alojamiento para empezar a ganar ingresos. Incluso, puedes ahorrarte costos de diseño y programación si utilizas alguna plantilla preestablecida disponible en internet.
¿No quieres gastar en dominio ni servicio de alojamiento? No te preocupes, te tenemos una buena noticia. Puedes crear tu e-commerce a través de la página en Facebook de tu negocio y no tendrás que pagar para empezar a comercializar tus productos.
Para hacerlo, sólo tienes que crear una sección de “Tienda”. Es muy fácil. Puedes encontrar las instrucciones aquí.
Si te interesa este método y te gustaría hacerlo realidad para que tu negocio crezca e incrementes tu dinero, te compartimos diez consejos básicos:
- Si tu e-commerce será de productos físicos, ten en cuenta el stock. Debes conocer bien la demanda de tu público, saber qué productos son aquellos que se venden más y cuáles con menos frecuencia. De esta manera sabrás a cuáles le dedicas menor almacenamiento y cuáles son los indispensables que siempre debes de tener.
Otra opción que permite el e-commerce son las compras por encargo. Algunos sitios de este tipo, sólo comienzan con la fabricación del producto una vez que el cliente realizó el pago. Valora lo que resulte mejor para tu negocio y tus clientes.
- Antes de ofrecer algún producto, haz un análisis de mercado. Investiga si ya hay otros e-commerce que vendan lo que quieres vender tú y en qué de lo que no tenga la competencia, puedes mejorar. No te confíes, hazlo de manera constante, recuerda que dentro del mundo digital hay que mantenerse actualizados.
- Asegúrate de contar con un servicio de entregas profesional que haga las entregas de pedidos de la manera más rápida, con responsabilidad y profesionalismo. Algunos negocios que cuentan con tienda física y optan por el e-commerce, también brindan a sus clientes la posibilidad de pasar a recoger sus productos a la tienda, así ahorran el servicio de entrega.
- Entre las herramientas del e-commerce puedes configurar las opciones de pago de tus productos: depósito en cuenta, tarjeta de crédito, paypal, pago en efectivo, etc. Ofrece a tus clientes el mayor número de formas de pago y facilidades de compra, siempre y cuando esto no perjudique la logística de tu negocio, claro.
- Si decides ofrecer productos o servicios virtuales, ten cuidado con la distribución, ya que son más susceptibles al plagio o piratería. Busca y escoge algún mecanismo para protegerte de esta clase de prácticas.
- Ten en cuenta que cada vez es más común que las personas compren productos desde sus smartphone. Consigue que tu e-commerce tenga un diseño responsivo, es decir, que esté adecuado para cualquier pantalla desde el dispositivo en el que se quiera comprar, independientemente de su tamaño.
- Utiliza herramientas como Google Analytics para monitorear el comportamiento de las personas en tu e-commerce, es información valiosa que puede ayudarte a atraer más clientes o bien, reconocer tus debilidades para mejorarlas.
- ¡Patrocina tus productos! La mayoría de las personas antes de comprar algo buscan recomendaciones en Internet. Con los patrocinios tus productos pueden llegar a un público más propenso, con mayor probabilidad de comprar.
- Cuida que tu página sea llamativa. Eso implica cada detalle como los colores, el tamaño y estilo de las fuentes utilizadas, la redacción y ortografía, descripción de tus productos, tu logotipo, calidad de fotografías, etc. Aunque te puedas ahorrar el dinero de programadores o diseñadores web, si desconoces de estos temas es preferible que inviertas en un buen diseño y funcionamiento para que tu e-commerce sí resulte llamativo e incite a las personas a comprar tu producto.
- Uno de los consejos más importantes: brinda una buena experiencia de compra. A todos en algún momento nos toca ser clientes y sabemos que un mal servicio puede hacernos cambiar de opinión sobre comprar un producto, así nos guste mucho o nos parezca a buen precio.
En el e-commerce esto tiene más vigencia que nunca. Si tu sitio no es amigable con los usuarios y les dificulta encontrar el producto que quieren, terminar por desistir de cualquier compra. Asegúrate de brindarles una buena experiencia: desde el momento en que el cliente compre hasta el momento en que el producto esté en sus manos. El menú de tus productos y sus características debe siempre ser de fácil acceso, claro e intuitivo, para facilitar el proceso de búsqueda y de compra.